Lo reconozco, puedo considerarme un eurofan en toda regla, desde que tengo uso de razón recuerdo ver el festival de Eurovisión año tras año y escuchar las canciones ganadoras en los años 60 y 70 en el viejo tocadiscos de mi casa (ésto ultimo gracias a la colección de vinilos de mi padre, claro está).
Año tras año intento verlo con la consecuente ilusión de ver por fin ganar a España despues de tropecientos años y el posterior batacazo que siempre nos pegamos.